
Las porras eléctricas son uno de los instrumentos de tortura más utilizados por los agentes de policía y los guardias de la cárcel para perseguir a los practicantes de Falun Gong. Utilizan bastones eléctricos que llevan voltajes tan altos como 300.000 voltios para electrocutar las áreas sensibles de los practicantes, incluyendo la boca, el centro de las palmas, el centro de las plantas de los pies, los genitales, el pecho, el cuello y los senos. A veces utilizan varios bastones eléctricos simultáneamente para dar descargas a los practicantes.
Las autoridades de los campos de trabajo suelen verter agua sobre los practicantes para intensificar las descargas eléctricas. Algunos policías también utilizan un dispositivo de descarga eléctrica casero; se asemeja a un ladrillo de mampostería en tamaño y forma, y lleva un voltaje mucho más alto que los bastones eléctricos normales.
La piel se abrirá y sangrará en cada lugar que reciba una descarga de este dispositivo.
Gao Rongrong, 36 años, torturada en la cara con bastones electricos durante 7 horas seguidas

En julio de 2003, Gao Rongrong fue enviada al campo de trabajos forzados de Longshan (ciudad de Shenyang) porque hizo llamamientos pacíficos al gobierno para que pusiera fin a la persecución de Falun Gong. Durante su detención, la Sra. Gao había sido golpeada por los funcionarios del campamento, según fuentes que conocían su caso.

"Aproximadamente a las 3:00 p.m. del 7 de mayo de 2004, Tang Yubao, el subjefe de la Brigada No. 2, junto con el líder del equipo Jiang Zhaohua, llamaron a la Sra. Gao a la oficina de guardia y la torturaron con bastones eléctricos durante siete horas, según estas fuentes.
"Los detenidos con la Sra. Gao en el campo de trabajo dicen que sufrió quemaduras en la cara, cabeza y cuello, que le causaron la hinchazón de la cara y la desfiguración.
"Su rostro estaba cubierto de ampollas, y su cabello estaba cubierto de pus y sangre. Sólo podía abrir los ojos por una grieta porque su cara y su boca estaban muy hinchadas y deformadas".
Gao murió por los efectos de torturas posteriores el 16 de junio de 2005. Tenía 37 años.
Liu Yufeng, 64 años

Liu Yufeng, varón, 64 años, era un trabajador jubilado de la aldea Xiaozetou del condado de Songcun, Wendeng, provincia de Shandong. Era un hombre honesto y recto.
El 18 de julio de 2000, Liu fue arrestado y enviado al Centro de Detención de Wendeng porque participó en la práctica del grupo de Falun Gong en la montaña Huilong.

El 22 de julio, deade el Centro de Detención de Wendeng llamaron a su hija para que llevara a Liu a casa. Liu fue ayudado por su yerno, ya que no podía moverse ni hablar. Estaba en coma. Alrededor de las 10:00 a.m. del 22 de julio, Liu fue llevado a casa. A las 7:00 a.m. del 23 de julio, murió.
La autopsia realizada por expertos médicos legales mostró que se descubrió sangre extravasada en el párpado derecho. Había cortes y moretones en su cara, y marcas negras y azules en su garganta, pecho y piernas, provocadas por descargas electricas. La piel había empezado a separarse del cuerpo, y el tejido blando debajo de la piel estaba dañado. Se descubrió que la segunda, tercera y cuarta costillas del lado derecho e izquierdo estaban fracturadas. El tercio superior del esternón estaba roto. Todo su cuerpo estaba cubierto de moretones y lesiones.
Zhao Ming, 30 años

"Dos semanas antes de ser liberado, cinco policías, incluyendo tres jefes de sección, me aplicaron descargas electrícas con seis porras simultáneamente. Primero me ataron a una tabla de la cama para evitar que mi cuerpo saltara cuando me dieran la descarga. Luego me dieron una descarga con bastones eléctricos en las piernas, la parte superior del cuerpo, los hombros y los brazos simultáneamente, lo que hizo que mi cuerpo temblara muy violentamente. Un policía siguió dándome descargas en el pecho moviendo dos bastones sobre mi pecho en círculo, lo que me hizo jadear para respirar e hizo que mi garganta se secara como si se estuviera quemando".
Profesor Zhang Kunlun, la experiencia de un ciudadano canadiense

"Mi nombre es Kunlun Zhang. Soy ciudadano canadiense y profesor de arte. Por practicar Falun Gong, fui arrestado tres veces mientras estaba en China para cuidar de mi anciana suegra.
"El 14 de noviembre de 2000, fui sentenciado sin juicio por las autoridades chinas a tres años en el campo de trabajo de la provincia de Shandong porque me negué a denunciar a Falun Gong. Con la ayuda del gobierno canadiense, Amnistía Internacional y la comunidad internacional, fui liberado el 10 de enero de 2001.
"Durante mi detención, los policías me golpearon hasta tirarme al suelo y entonces me dieron descargas por todo el cuerpo con porras eléctricas de alto voltaje. Me amenazaron con que si emitía un sonido, me darían una descarga en la boca.
"El jefe de la comisaría me dijo: 'Tenemos órdenes de Jiang Zemin. Mientras te niegues a denunciar a Falun Gong, podemos hacer lo que queramos contigo. Si te golpearan hasta la muerte, podríamos enterrarte y decirle al mundo exterior que te has suicidado".
"Mis brazos, piernas y otras áreas se quemaron en muchos lugares por las intensas descargas eléctricas. Incluso podía oler mi propia carne quemada. Las palizas y las descargas eléctricas dañaron gravemente mi pierna izquierda. Las heridas tardaron tres meses en sanar".