Los cónyuges, padres, hijos y hermanos de los practicantes de Falun Gong han sufrido diversos grados de persecución, que van desde la pérdida del empleo, la expulsión de la escuela hasta la tortura. Mientras tanto, algunos familiares han participado directamente en la persecución de sus seres queridos, a menudo bajo niveles extremos de presión del estado comunista. El número de familias rotas que continúa creando esta persecución es sobrecogedor. Casi todos los seguidores de Falun Gong chinos que uno conoce fuera de China tienen han vivido una situación como esta: No pueden regresar con seguridad a China. La mayoría han estado separados de sus parientes por más de diez años. Ya que no pueden regresar a China sin ser perseguidos, no han podido asistir a los casamientos de sus hijos/as y, con frecuencia tampoco al entierro de sus padres ancianos.
Tres razones principales para que el PCCh persiga a los familiares de los practicantes de Falun Gong
Cuando decenas de millones de chinos que practican Falun Gong fueron declarados ilegales y empezaron a ser blanco de ataques en 1999, incluso sus familiares que no siguieron la disciplina espiritual se vieron implicados de inmediato. Hay tres razones principales para esto
- El Partido actuó para disuadir a los chinos de apoyar a aquellos familiares que se estaban oponiendo a la campaña. Señalar a la familia buscaba silenciar las protestas. La familia y los hermanos fueron intimidados tan intensamente que se acalló la habitual aquiescencia y el apoyo proactivo de la familia en la denuncia de la persecución.
- El Partido temía que si no se les presionaba, los miembros de la familia expusieran públicamente la tortura y otros abusos a los que se enfrentaban sus seres queridos.
- La policía y los guardias de la cárcel aprendieron que una forma de romper la determinación de los practicantes de Falun Gong encarcelados es mostrándoles el estado miserable -económico, físico o anímico- en que estaban sus hijos, cónyuges o padres ancianos.
Métodos utilizados en la persecución de la familia y los hermanos
Mientras los practicantes de Falun Gong son torturados en las prisiones, sus familiares han debido sacrificarse enormememte para pagar grandes cantidades por la hospitalización de los prácticantes que se recuperan de la tortura. Los parientes de aquellos practicantes que han muerto como consecuencia de lass torturas también han tenido que pagar mucho dinero además de sufrir el dolor del fallecimiento. No solo esto, sino que los familiares de los practicantes de Falun Gong son perseguidos de otras maneras como:
- Se presiona a los cónyuges para que se divorcien y se les amenaza con repercusiones como frenanr sus carreras profesionales, si no lo hacen.
- Los familiares son despedidos de sus trabajos si los practicantes de Falun Dafa piden al gobierno que ponga fin a la persecución o distribuyen material informativo, dando la versión completa de la persecución.
- Los hijos e hijas son expulsados de las escuelas si uno de sus padres sigue siendo un practicante activo de Falun Gong.
Los padres ancianos han sufrido ataques cardíacos o colapsos bajo la presión de ver a sus hijos arrestados y golpeados. Otros, como la madre de Charles Lee, fallecieron mientras se preocupaban por sus hijos y no podían verlos por última vez.
En parte de una historia que ganó el Premio Pulitzer de Reportaje Internacional, Ian Johnson describe cómo Zhang Xueling fue encarcelada después de intentar buscar justicia para su madre (noticia) que fue golpeada hasta la muerte por la policía china. (noticia).
Niños
No sólo los adultos se han convertido en víctimas de la persecución de Falun Gong. Con los cientos de miles de personas que han sido arrestadas y llevadas a campos de trabajo, y muchos de ellos torturados hasta la muerte, muchos hijos de los practicantes de Falun Gong han quedado temporalmente sin padres o incluso huérfanos. Estos niños han sufrido daños irreparables. Algunos han entrado en shock porque sus padres fueron arrestados frente a sus ojos y en multiples casos han muerto por el agotamiento físico y mental ocasionado por el trauma.
Además, cientos de miles de niños han sido obligados a calumniar a Falun Gong en las escuelas, o son expulsados de la escuela si se rehusan a hacerlo. Estos niños son tambien el blanco de la persecución sólo por sus creencias en Falun Gong
Perseguidos por sus propios familiares
A los familiares se les dio la dolorosa opción de apoyar a sus seres queridos con gran riesgo o seguir al Partido y así destrozar a sus familias y traicionar a sus parientes. Algunos fueron influenciados por la propaganda del partido que presentaba a Falun Gong como una "organización peligrosa", o temían las repercusiones de apoyar a su familia. Esto condujo a muchas situaciones en las que la gente ha participado en la persecución de sus parientes que practican Falun Gong. Esto varía desde amenazar con el divorcio, tratar de convencer a sus parientes para que firmen una declaración calumniando a Falun Gong bajo presión de la policía, hasta entregar a sus parientes a las "clases de lavado de cerebro" locales. En esta última situación, la familia a menudo no sabía que los practicantes de Falun Gong serían privados de sueño, golpeados y obligados a mirar fijamente los videos anti-Falun Gong durante días. Cuando estos practicantes se "graduaron" y se les permitió regresar a casa, el severo trauma mental que habían experimentado los hizo no ser ya reconocibles como la misma persona (más sobre el lavado de cerebro).