La alimentación forzada NO es un intento de nutrir o alimentar; de hecho es un método de tortura, es un procedimiento brutal que ha resultado en muchas muertes de practicantes de Falun Gong en los campos de trabajo de China.
La alimentación forzada es llevada a cabo funddamentalmente por personal de los campos de trabajo sin formación médica, o por criminales cumpliendo condena a los uqe se les exige ayudar.
Se introducen a la fuerza por la nariz tubos de plastico duro y sin esterilizar hasta alcanzar el estómago del practicante, un procedimiento en el que a menudo rompen o dañan los tejidos de los practicantes; hay incluso ocasiones en el que por la violencia del momento, el tubo entra en cambio en los pulmones.
A veces los tubos se dejan en el estómago del practicante durante días o semanas, causando infecciones graves, o se sacan y se vuelven a insertar repetidamente.
Los practicantes suelen ser "alimentados" con irritantes como agua salada altamente concentrada, aceite de pimienta picante, agua hirviendo o detergente.

En el verano de 2003, el campamento de trabajos forzados de Gaoyang (en la ciudad de Baoding, provincia de Hubei, en el norte de China) comenzó a alimentar a la fuerza a los practicantes de Falun Gong con orina y excrementos humanos; el gobierno chino los premió por esta innovación y envió personal del campamento de trabajo de todo el país para que aprendieran este procedimiento.
Wang Yuzhi recuerda su experiencia de ser alimentada a la fuerza en un campo de trabajo de China

"Recuerdo vívidamente mi primera huelga de hambre en el Centro de Detención de Harbin City. Con el fin de alimentarme a la fuerza, los doctores del Centro de Detención de Harbin City usaron una pinza de metal para abrirme los dientes y luego empujaron un grueso tubo de goma hasta mi estómago. Mi boca se llenó de sangre y mi cuerpo se cubrió de moretones después de cada alimentación forzada. Varias personas estaban allí para golpearme y someterme a esta alimentación forzada. Me echaban dos grandes tazones de agua fría mezclada con harina de maíz, diciendo que era para "estirar el estómago". Cuando gritaba, la policía que tenía miedo de que los demás me escucharan, ordenaban a los reclusos que me atragantaran y me golpearan aún más".
"Antes de que me dieran de comer a la fuerza por primera vez, los vi agarrar a una practicante de Falun Gong llamada Shang por el pelo y golpear su cabeza contra la pared y el suelo. Cuando finalmente quedó inconsciente, le metieron el tubo en la nariz para forzarla a comer. No hubo esterilización - simplemente metieron el tubo en un recipiente con liquido, luego lo forzaron a través de su nariz y hacia abajo en su estómago. Una vez insertado volcaron por el tubo grano de maíz molido mezclado con agua fría".
"Cuando terminaron con ella, los dos médicos de la prisión se dieron la vuelta y me miraron. Se pararon allí con sus fórceps y herramientas en sus manos y dijeron, '¿Ves esto? Tú eres la siguiente". Después de eso, en la carcel, me sometieron a este tipo de alimentación forzada todos los días."
"Nos golpeaban hasta dejarnos casi inconscientes antes de atar nuestros brazos y piernas e introducir forzadamente los tubos a través de nuestra nariz y hacia abajo hasta nuestros estómagos. Nos ataban para evitar que nos sacaramos los tubos por lo insoportable del dolor".
"Un día escuché el grito desesperado de un hombre en la sala de mujeres. Era el marido de una practicante de Falun Gong llamada Ding Yanhong. Había rogado poder visitarla, y cuando finalmente le permitieron entrar, la alimentaron a la fuerza justo delante de él. Este hombre lloró terriblemente mientras su esposa luchaba con el dolor".
"Siempre supe que si simplemente escribía una carta denunciando a Falun Gong, denunciando sus enseñanzas y prometiendo no volver a practicar nunca más, me liberarían inmediatamente. Pero si está mal creer en "Verdad-Benevolencia-Tolerancia", ¿qué esperanza tiene la humanidad? Esta persecución estaba forzando a la gente a elegir entre sus vidas y su conciencia. Sabía que me obligaban a tomar esa decisión, y elegí mi conciencia porque sabía que cuando los hombres y mujeres buenos renuncian a las creencias buenas y sanas bajo la presión de una dictadura, algo mucho más grande que nosotros muere".
Gao Xianmin murdered by force-feeding
El policía Zhu Wenyong ordenó a cuatro criminales cumpliendo pena de reclusión, que se pararan sobre las cuatro extremidades de la practicante mientras otros reclusos forzaban la boca del practicante con un cepillo de dientes. Cortaron una botella de plástico en dos mitades e introdujeron forzadamente el extremo abierto de la botella en la boca del practicante. Luego vertieron un paquete entero (500 gramos) de sal en la botella, mezclada con un poco de agua. Todos los practicantes de Falun Gong en huelga de hambre fueron alimentados a la fuerza de esta manera. Algunos fueron alimentados a la fuerza con un paquete de sal y otros con dos paquetes de sal. La practicante Zhang Chunmei fue alimentada a la fuerza con dos paquetes de sal. No podía moverse después, permaneció inconsciente durante varios días y noches, y perdió el control de sus intestinos y su vejiga. A pesar de su estado, el policía Zhu Wenyong vino repetidamente a la celda para patearla, y dijo en voz alta que estaba fingiendo estar muerta.
Al principio, cuando alimentaron a la fuerza a Gao Xianmin, uno de los internos que presenció la escena se asustó y se desmayó. El policía Zhu Wenyong hizo retirar al prisionero y lo reemplazó con otro para continuar la alimentación forzada. Gao Xianmin finalmente murió como resultado de la brutal alimentación forzada.
Después de la muerte de Gao Xianmin, las autoridades de la Oficina 6-10 del Distrito de Tianhe difundieron rumores diciendo que Gao Xianmin había muerto de un ataque al corazón. También amenazaron a los miembros de la familia de Gao Xianmin, y no les permitieron revelar la verdad.
Yang Mei, 23 años, torturado hasta la muerte por alimentación forzada
NUEVA YORK, 25 de octubre de 2001 (Centro de Información de Falun Dafa) -- Hace cuatro días, una pareja de ancianos de China fue a visitar a su hija, Yang Mei, que estaba recluida en un centro de detención por sus creencias. No la vieron ese día, ni la volverán a ver nunca más, ya que Yang Mei murió esa mañana temprano convirtiéndose en el 28º practicante de Falun Gong en morir en la provincia de Hebei debido a las torturas sufridas mientras estaba bajo custodia policial. Tenía 23 años.
Yang Mei trabajaba en un banco en Cangzhou, provincia de Hebei. Aquellos que la conocieron dicen que era una joven amable y nada pretensiosa. Como practicante de Falun Dafa (Falun Gong), también era una persona con valor y con valores. El verano anterior, la policía la había arrestado por repartir folletos que contenían información sobre lo que el régimen comunista chino está haciendo para llevar a cabo su persecución de las personas que practican Falun Gong.
La policía en el Segundo Centro de Detención de Cangzhou donde estaba detenida obligó a Yang Mei a hacer trabajos forzados y trató de hacerla escribir una declaracion de renuncia a Falun Dafa. Cuando se negó, la ataron por las muñecas y los tobillos a una cama de hierro durante varios días y noches sin descanso. El 10 de octubre, ella se puso en huelga de hambre para protestar por esta tortura. Fue brutalmente alimentada a la fuerza a través de un grueso tubo en la tarde del 19 de Octubre. Falleció alrededor de las 6 de la mañana siguiente, el 20 de octubre.
El 20 de octubre fue el día en que sus padres fueron a visitarla al centro de detención, sin saber que su hija ya estaba muerta. Sin embargo, los guardias no revelaron nada sobre su situación y los enviaron a casa. Tan pronto como llegaron a casa, recibieron una llamada del centro de detención para volver. De vuelta al centro, los guardias siguieron hablando en círculos hasta que después de las 2 p.m., finalmente informaron a sus padres de su muerte.
Los padres de Yang Mei estaban devastados, incapaces de necontrar algun alivio a su dolor. Las instrucciones de las "autoridades superiores" establecen que si la familia de Yang Mei solicita una autopsia de su cadáver, éste debía ser inmediatamente cremado sin necesidad de permisos.
Zhang Guiqin, 37 años
A finales de julio de 2000, la Sra. Zhang fue arrestada por entregar nuevos artículos sobre Falun Gong a otros practicantes. Fue enviada una vez más al Centro de Detención de Feidong y esposada con pesados grilletes. Ella y otros practicantes iniciaron huelgas de hambre para protestar contra los guardias de la prisión que los pateaban y golpeaban. Los guardias de la prisión comenzaron a alimentarlos a la fuerza de nuevo. Después de una prolongada huelga de hambre y tras la alimentación forzada, la Sra. Zhang se debilitó mucho. También tenía mucha fiebre. Los funcionarios del centro de detención la enviaron al hospital para que la analizaran. El diagnóstico del médico mostró que sus pulmones habían sido perforados debido a la alimentación forzada. Temerosos de que muriera en el centro de detención, la enviaron a casa el 24 de agosto alegando que padecía de una enfermedad infecciosa. La Sra. Zhang se puso tan débil y delgada después de ser enviada a casa que no podía levantarse de la cama. También tenía grandes dificultades para hablar. Aún así, el Fiscal del Estado presentó una acusación contra ella y el juez envió a un empleado a la casa de la Sra. Zhang para investigarla. Sin embargo, después de echar un vistazo a la Sra. Zhang, el empleado se fue moviendo la cabeza. El caso de la Sra. Zhang no se investigó más porque estaba claramente cerca de la muerte.
El 17 de enero de 2001, a la 1:03 p.m., la Sra. Zhang falleció. Había soportado torturas inhumanas en el Centro de Detención de Feidong y cinco meses adicionales de dolor y tormento al quedar impedida y en cama antes de morir. Dejó dos hijas. Al momento de su fallecimiento dejo dos hijas, una de 12 años y otra de 9 años.
Zhang Zhenzhong, 22 años

El Sr. Zhang era un estudiante universitario de la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad Industrial de Shandong, en la ciudad de Jinan, provincia de Shandong.
El 1 de enero de 2001, el Sr. Zhang fue arrestado en Beijing porque apeló pacíficamente en nombre de Falun Gong. En la comisaría, la policía lo toturó con ocho porras eléctricas simultáneamente y lo quemó con cigarrillos. Esta torturaduró casi doce horas.
El 17 de mayo de 2001, la policía volvió a arrestar al Sr. Zhang. Los policías usaron sus puños y bastones eléctricos para golpear áreas sensibles de su cuerpo y lo patearon repetidamente.
Más de una hora después, la violencia de los golpes fue tal que comenzó a vomitar sangre y tambien a sangrar por la nariz. Los policías lo ataron con cuerdas y lo enviaron a una celda. Empezó una huelga de hambre para protestar por los malos tratos.
Al sexto día, los policías ordenaron a los reclusos que le dieran de comer por la fuerza. Lo esposaron a una silla y trataron repetidamente de insertarle un tubo de alimentación en la nariz. En el quinto intento, el Sr. Zhang perdió el conocimiento y murió por la alimentación forzada.