La tortura bajo custodia ha cobrado la vida de miles de practicantes de Falun Gong desde que el partido comunista comenzó a perseguir a los seguidores de la disciplina espiritual en 1999. De las más de un millón de muertes documentadas de seguidores de Falun Gong en China, la gran mayoría fue por tortura.
“Entre los relatos verdaderos de una brutalidad increíble, los actos inmorales que más me impactaron fueron la práctica lasciva pero rutinaria de atacar los genitales de las mujeres por parte de los funcionarios de la Oficina 6-10 y de la policía.”
- Gao Zhisheng
Mientras que los casos de tortura se documentan anualmente en casi todos los países del mundo, en China, Falun Gong representa uno de los grupos más grandes y más frecuentemente torturados. Por ejemplo, en los informes del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura, dos tercios de las víctimas de los casos de tortura enumerados para China, eran practicantes de Falun Gong.
La tortura ha sido utilizada durante decenios por la policía del Partido Comunista de China para obtener confesiones de sospechosos y asi alcanzar los objetivos de sus campañas políticas. Ahora, la tortura se utiliza contra el grupo Falun Gong para obligarlos a renunciar a su fe. Se usan técnicas de tortura tanto físicas como psicológicas para quebrar a los practicantes de Falun Gong.